El pasaporte siempre contigo. En China el pasaporte es imprescindible y no solo para identificarte, la inmensa mayoría de las entradas a las principales atracciones turísticas del país se cargan directamente en tu pasaporte. Olvídate de entrar en la Ciudad Prohibida o en el museo de los guerreros de terracota sin él. También será tu billete de tren y, por supuesto, te lo pedirán en todos los hoteles en los que te alojes. A veces, incluso, te lo podrían pedir de manera aleatoria por la calle si te cruzas con algún control. Así que, ya sabes, nada de dejarlo en el hotel.
No sin papel. Aunque una cosa que nos sorprendió muy gratamente de China es que hay multitud de baños públicos gratuitos y la mayoría están bastante limpios, es cierto que no estilan tener papel del wc. En algunos verás que tienen máquinas expendedoras que funcionan escaneando un QR y pagando algunos yuanes, pero como esto no es siempre así, nuestra recomendación es que procures llevar siempre algo de papel encima.
El equipaje a buen recaudo. En cualquier estación de tren o lugar turístico vas a ver que hay taquillas para dejar tu equipaje. Suelen funcionar con un QR, como todo en este país. El problema es que no siempre están disponibles u operativas. Si esto sucede, no dudes en preguntar, en muchos sitios te las guardarán en cualquier tienda o puesto cercano por un precio de 10 yuanes. Nosotros dejamos las mochilas sin problemas en la Gran Muralla (Jingsaling), Furong, Pingyao, Zhangjiajie… siempre hay alguna opción y el personal te lo dirá encantado.
Apunta el nombre de las estaciones. Ojo con esto, en algunas ciudades hay varias estaciones de tren y los nombres son bastante similares (al menos para el turista occidental). Fíjate bien a qué estación tienes que ir porque podría costarte encontrar ciertos trayectos si no los escribes correctamente. Nuestra guía te será de ayuda para esto.
Ten en cuenta los controles. En China hay muchísimos controles de seguridad, sobre todo para entrar a las estaciones de tren o autobús y para entrar al metro. Tendrás que pasar un control cada vez y, aunque suelen ir ágiles, es posible que te toque aguantar alguna cola. Tenlo en cuenta a la hora de planificar tus desplazamientos. Los extranjeros tenemos que pasar por la parte de control manual, para que puedan revisar nuestro pasaporte. Búscala antes de hacer cola, para no esperar en vano.
Las entradas mejor reservadas. En China hay muchísimo turismo interno, lo que implica que las entradas a las principales atracciones turísticas se agotan. Lo de improvisar podría salirte bien, pero lo más seguro es que te salga mal. Lo mejor es que lleves tus entradas compradas con anterioridad. En algunos sitios, como en la plaza de Tiananmen, no podrás pasar sin reserva. Hemos publicado varias guías para que sepas cómo comprarlas.
La barrera del idioma. Por lo general, en China apenas se habla inglés u otro idioma que no sea chino. Ni siquiera en los hoteles. Tu mejor herramienta va a ser el traductor que incorpora Alipay, pero te vamos a dar un truco muy bueno para comunicarte con fluidez con los chinos: agrégalos a Wechat. Esta aplicación incorpora un traductor simultáneo, y podrás tener conversaciones por escrito bastante fluidas. Funciona genial, sobre todo conla gente más joven.
El móvil para todo. En China vas a depender mucho de móvil, ya que se necesita para pagar y para poder comunicarte. Eso suele dejar tu batería KO, pero no te preocupes, esto también les pasa a los chinos y por eso mismo hay montones de baterías externas disponibles por la calle para alquilar. El método es sencillo: coges tu batería con un QR y, cuando hayas cargado el móvil, la devuelves en otro punto y pagas el tiempo que la hayas usado. Es muy cómodo y, como están por todas partes, no vas a tener problema en localizar una.
Paciencia ante todo. En China hay mucha gente y en los sitios turísticos más aún. Eso significa tener que aguantar colas para ver ciertas cosas y encontrarte con muchísimas cabezas entre tú y lo que quieres ver. Paciencia. Los chinos son conscientes de esto y no acaparan, ya lo verás, normalmente se ponen en primera fila y hacen sus fotos, para luego apartarse y dejar paso a los siguientes. Simplemente tendrás que esperar un poco para alcanzar la ansiada primera fila.
Camina. Una cosa que nos llamó mucho la atención es que, si bien en los sitios turísticos hay muchísima gente, las personas tienden a concentrarse en la entrada. Por ejemplo, en el foso principal de los guerreros de terracota había miles de personas en la entrada, pero a medida que avanzabas hacia el final del recinto, apenas quedaba gente. ¿Por qué? Bueno, se conoce que no les gusta mucho andar. En Zhangjiaji pasaba lo mismo y, por lo general, en cualquier sitio atestado de gente te quitarás a muchas personas de encima simplemente alejándote un poco de la entrada. Olvídate de madrugar, porque gente hay a todas horas, el truco esta en esto que te estamos contando.
