¿Cómo tener Internet en China?

 

Una de las cuestiones que más incertidumbre genera cuando se va a viajar a China es el tema de Internet. Lo primero que descubre cualquier persona que vaya a viajar a China es que en el gigante asiático existe un bloqueo. Es decir, el acceso a Internet se encuentra reestringido por el Gobierno y muchos sitios web están capados. Esto se debe al Gran Cortafuegos de China, un sistema desarrollado por el Ministerio de Seguridad Pública que “protege” a los ciudadanos chinos de contenidos potencialmente peligrosos para ellos. O eso dicen.

¿Qué está bloqueado en China?

• Mensajería: WhatsApp, Telegram, Snapchat, Line, Messenger, Viber… Los mensajes de texto de whatsapp a veces logran colarse, pero pueden llegarte con muchísimo retraso y desordenados.
• Apple Store y Play Store: Ojo con esto porque muchas aplicaciones “prohibidas” no pueden ser instaladas y descargadas en China. Si vas a necesitar alguna, recuerda llevarla bajada de antes. Uno de los ejemplos más claros son las VPN.
• Redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, Reddit, Pinterest, Tumblr, Tik Tok.
• Blogs: WordPress, Blogspot, Blogger, medium, Flickr
• Motores de búsqueda: Google, Yahoo
• Otros: Wikipedia, Youtube, Netflix, Gmail, Google Maps, Dropbox…

Si tienes dudas y quieres saber si un sitio web concreto está bloqueado en China, puedes introducir su url en Greatfire Analyzer.

¿Qué no está bloqueado en China?

• Comunicaciones: Facetime, iMessage, Wechat.
• Mapas: maps.me, Apple Maps, Baidu Maps y Gaode Maps
• Otras: Hotmail, Trip, Alipay, Bing…

Y, obviamente, cualquier aplicación china va a funcionar perfectamente.

¿SIM, eSIM o WiFi?

Para tener Internet obviamente es necesaria una conexión de datos. Muchas personas que van a viajar a China se agobian con este tema, pero la realidad es que es bastante más sencillo de lo que se piensa. Os contamos qué opciones existen y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.

SIM

Nuestra opción preferida. Una vez llegues a China, podrás comprar una tarjeta SIM en cualquier tienda de telefonía del país (tranquilidad porque se localizan fácilmente). A nosotros nos costó 200 yuanes para los 15 días que estuvimos, aunque el precio era igual para estar un mes. Tenía 20 GB y no hay opción de coger menos, solo hay posibilidad de aumentar. Haciendo un uso muy intensivo, nos sobraron un montón de datos al final del viaje, así que es más que suficiente. La compramos aquí, en una tienda de telefonía.

La principal ventaja de esto es el precio y el hecho de disponer de un número de teléfono chino. Cuando compres entradas, varios miniprogramas te pedirán un número de teléfono y solo admitirán números chinos. Un ejemplo claro es 12306.cn, la web de ferrocarril chino. Tener un teléfono chino te vendrá genial para este tipo de gestiones. A nosotros nos salvó la vida porque nuestra SIM española, de DIGI, no cogió cobetura en todo el viaje y, por tanto, no podíamos utilizarla para recibir los códigos numéricos que enviaban algunas aplicaciones chinas. Nos salvó tener nuestro número chino para estas cosas.

Si lo que te preocupa es no poder pagar tu billete de metro para llegar al centro, relax. Los principales aeropuertos chinos tienen WiFi gratuita y podrás pagar sin problemas con WeChat o Alipay.

eSIM

Actualmente, existen empresas que se dedican a vender eSIMs para viaje. Son tarjetas virtuales, es decir, no vas a tener una tarjeta física instalada en tu teléfono… y esto implica que tu teléfono tiene que ser compatible con esta tecnología.

La principal ventaja que tienen es que ya te incorporan la VPN, por lo que no necesitarás incorporarla aparte. A nosotros nos parece que esto tiene un pero, y es que las aplicaciones chinas no funcionan bien con VPN. Es lógico porque la mayoría de ellas están pensadas para utilizarse únicamente en China. Nosotros íbamos activando y desactivando la VPN según el tipo de aplicación que fuéramos a utilizar.

Otra desventaja evidente es el precio. Una eSIM para 15 días cuesta 47€. Nosotros, al cambio, pagamos 25€ por nuestra SIM en China. Y con una eSIM no tienes la ventaja añadida de disponer de un número de teléfono chino.

A cambio, tendrás Internet nada más aterrizar y no tendrás que preocuparte de buscar una tienda de telefonía.

 

WiFi

Muchos viajeros suelen tirar de WiFi, aunque a nosotros no nos parece una opción válida para China. Es cierto que todos los hoteles disponen de red WiFi y que, por lo general, funciona bastante bien. Además, como hemos comentado, también es posible encontrar WiFis gratuitas en estaciones de tren y aeropuertos. El problema es que en China se necesita tener Internet para absolutamente todo. El móvil es imprescindible para viajar por este país, por lo que consideramos que esta alternativa puede generar un problema y es mejor evitarla.

 

¿Qué es una VPN?

Como somos ingenieros y la profesión tira, vamos a intentar explicar lo que es una VPN de una manera muy sencilla para que se entienda: básicamente se trata de utilizar una aplicación que “engaña” a “Internet” para hacerle creer que te estás conectando desde otro país. De esta manera, al entender que no estás en China, no hay ningún tipo de censura y puedes utilizar cualquier aplicación.

De manera más técnica, una VPN es una red privada virtual. Tu tráfico se redirecciona a un servidor remoto, ubicado en un servidor externo y perteneciente al proveedor de la VPN. Como si crearas un túnel secreto que te conecta con este servidor. El servidor oculta tu dirección IP y hace las peticiones a Internet en tu nombre. Además, cifra la información, protegiendo la misma de intrusos.

Una VPN no sirve únicamente para saltarse la censura del Gobierno Chino, obviamente. La idea principal, y para lo que fueron creadas, es securizar las comunicaciones. Una VPN protege tu información y tus conexiones a Internet, por lo que su uso es más que recomendable cuando se utilizan conexiones de dudosa fiabilidad. Obviamente, si el servidor de VPN es el que no merece confianza, esto carece de sentido.

Hay que diferenciar entre una VPN y una SIM, porque no son lo mismo ni se parecen. Mucha gente piensa, y ciertas compañías se aprovechan de ello, que su móvil funciona porque tiene un número de teléfono asociado. Eso no es verdad y podéis comprobarlo fácilmente poniendo vuestro teléfono en modo avión y conectándolo a una Wifi. Las aplicaciones, incluyendo WhatsApp, os funcionarán perfectamente. Así que la publicidad esa de “podrás conservar WhatssApp con tu número español” son una tomadura de pelo, porque WhatsApp utiliza tu número de teléfono para registrarte como usuario, pero después de eso puedes quitar la SIM y te seguirá funcionando perfectamente.

En resumen: las apps que tengas instaladas no necesitan que tu número de teléfono español, con el que las registraste, esté operativo. No necesitan ni siquiera que esa SIM esté dentro del terminal. Puedes poner una tarjeta SIM China o conectarte a una Wifi y te funcionarán exactamente igual.

¿Qué VPN utilizar en China?

Durante nuestro viaje nosotros utilizamos principalmente tres servidores de VPN:

• Protón VPN. Un servidor gratuito que le funcionó a D.
• SurfShark: Servidor de pago, únicamente le funcionó a S.
• NordVPN: Servidor de pago. Solo conseguimos conectar una vez.

Existen infinidad de opciones más: Astrill VPN, Express VPN… Nosotros elegimos, de pago, SurfShark y NordVPN porque ofrecen la posibilidad de probarlos de manera gratuita durante un mes y nos parecía más interesante esta opción, por si finalmente alguna de ellas no nos funcionaban, como finalmente sucedió con NordVPN.

¿Necesito una VPN para pagar en China?

No, más bien al contrario. Para utilizar Alipay o Weixin (Wechat) necesitarás desconectar tu VPN en la mayoría de los casos, ya que de lo contrario notarás que no funciona correctamente. Es decir, para viajar a China realmente no necesitas una VPN, la necesitas para mantener el contacto con tu país de origen y para utilizar aplicaciones occidentales, en términos generales. Pero puedes viajar con total tranquilidad porque para pagar no vas a necesitar ninguna VPN y, si utilizas un navegador sin conexión a Internet como Maps.me, tampoco te va a hacer falta para moverte por el país.