Hoy os traemos una escapada a nuestro país vecino, dos de los 17 Patrimonios de la Humanidad que tiene Portugal y que, dada su proximidad, se pueden combinar en una única visita.

Guimarães

Guimarães, conocida como el «lugar donde nació Portugal», es una ciudad histórica en el norte del país. Fundada en el siglo IX, fue el escenario de importantes eventos en la formación de la nación portuguesa. Aquí, por ejemplo, en el año 1109 nació Alfonso I, conocido como el primer rey de Portugal. Su nacimiento y posterior liderazgo fueron fundamentales en la independencia de Portugal de los reinos de León y Castilla.

Guimarães también fue el escenario de la batalla de São Mamede. Esta batalla, librada el 24 de junio de 1128, es considerada un hito en la historia de Portugal. Enfrentó a las fuerzas de Alfonso Henriques contra las de su madre, la condesa Teresa de León, y su amante, Fernão Peres de Trava. La victoria de Alfonso en esta batalla le permitió consolidar su poder y sentó las bases para la independencia de Portugal, que se formalizaría más tarde.

Su centro histórico es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001.

Qué ver en Guimarães

Castillo de Guimarães
Considerado el lugar de nacimiento del primer rey de Portugal, Alfonso I, este castillo medieval es un símbolo de la independencia del país. Los jardines se pueden visitar de manera gratuita, el castillo abre todos los días de 10 a 18 horas y el precio de la entrada es de 2€.

Palacio de los Duques de Braganza
Este imponente palacio del siglo XV fue la residencia de los Duques de Braganza y es famoso por su arquitectura y colecciones de arte. Abre todos los días de 09:00 a 18:00 y el precio de la entrada es de 5€.

Iglesia de Nossa Senhora da Consolaçao e Santos Passos

Se encuentra al final de la avenida Largo Republica do Brasil y es una de las estampas más famosas de Guimarães. Es una iglesia de estilo barroco, construida en el siglo XVIII. La entrada es gratuita y el horario es de lunes a sábado de 7:30h a 12h y de 15h a 17h. Ojo, que los domingos solo abre por la mañana.

Largo de Toural

Esta plaza, situada en el límite entre la ciudad nueva y la ciudad vieja, es una de las zonas comerciales por excelencia de Guimarães. Aquí se puede ver el trozo de muralla con la inscripción «Aquí nació Portugal», que es el símbolo de la ciudad.

Iglesia de Nuestra Señora de la Oliveira
Un hermoso ejemplo de arquitectura gótica, situada en el corazón de la ciudad, con una historia que se remonta al siglo X. La entrada es gratuita.

Plaza de Santiago
Justo al lado de la iglesia, tenemos esta plaza. Es un espacio rodeado de casas medievales, restaurantes y cafeterías, es el lugar perfecto para disfrutar del ambiente histórico de Guimarães. Aunque ya avisamos de que los precios son un poco turísticos. Eso sí, por la noche hay ambientazo.

Teleférico de Guimarães
Se dice que este fue el primer teleférico en entrar en funcionamiento en Portugal. Este teleférico conecta la ciudad con la Montaña de la Penha, desde donde hay unas vistas estupendas y también parten varias rutas de senderismo. Y, por supuesto, el Santuario da Penha.  Abre todos los días de 10 a 18 horas y el precio del billete de ida y vuelta es de 7,5€.

 

Dónde dormir en Guimarães

Nosotros hicimos noche en esta ciudad y lo reservamos a través de Trip, que curiosamente nos daba mejores opciones que Booking. Nos quedamos en el Stay Hotel Guimarães Centro, que nos pareció que estaba bastante bien, ubicado a unos 5 minutos a pie del centro y en una zona en la que es fácil aparcar. Eso sí, ten en cuenta que es estacionamiento de pago en horario de 8:30 a 19:30 de lunes a viernes, hasta las 12:30 los sábados y gratuito domingos y festivos. El precio 0,6€ por una hora y 1’2€ por dos horas. Nosotros llegamos el sábado después de comer y no tuvimos que pagar nada.

Dónde comer en Guimarães

Nuestro descubrimiento fue el Restaurante Mumadona, ubicado en la zona del castillo. Es la típica casa de comidas portuguesa que tanto nos gusta, con comida casera y de calidad, precios ridículamente bajos y una atención de diez. No esperéis una carta elaborada o extensa, eso sí.

Braga

Braga, una de las ciudades más antiguas de Portugal, tiene una rica historia que se remonta a la época romana, cuando fue fundada como Bracara Augusta en el siglo I a.C. A lo largo de los siglos, se ha consolidado como un centro religioso y cultural de gran importancia, ganándose el apodo de «Roma portuguesa» debido a su profunda herencia cristiana.

Qué ver en Braga

Catedral de Braga (Sé de Braga)
La Catedral de Braga, una de las más antiguas de Portugal, comenzó a construirse en el siglo XI y se completó en el siglo XIII. Este monumento no solo es un símbolo de la fe cristiana en la región, sino que también refleja el poder y la influencia de la Iglesia en la historia de Braga. Abre todos los días de 9 a 18:·0 y el precio de la entrada es de 2’5€.

Santuario de Bom Jesus do Monte
Un impresionante santuario barroco situado en una colina, famoso por su escalinata monumental y vistas panorámicas de la ciudad. Es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO desde 2019. El santuario tiene su origen en una pequeña ermita construida en el siglo XIV, pero la estructura actual comenzó a desarrollarse en el siglo XVIII. El proyecto del complejo, tal como lo conocemos hoy, fue iniciado en 1722 por el arzobispo de Braga, Dom Rodrigo de Moura Teles, y culminó en 1811 bajo el diseño del arquitecto Carlos Amarante.

Está abierto todos los días de 8 a 19 horas y la entrada es gratuita. Hay un parking que se suele llenar, con un precio de 1€ para todo el día. Además, también hay un funicular para subir, el funicular de Bom Jesus,  inaugurado en 1882, que es el más antiguo de la Península Ibérica y uno de los pocos en el mundo que todavía funciona con un sistema de contrapeso de agua. El precio del billete de ida y vuelta es de 2’5€.

Iglesia de San Fructuoso
Una pequeña iglesia visigoda del siglo VII, uno de los pocos ejemplos de arquitectura visigoda en Portugal. Abre todos los días de 09:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00 y la entrada es gratuita.

Ruinas de las Termas Romanas de Bracara Augusta
Las Ruinas de las Termas Romanas de Bracara Augusta son uno de los vestigios más importantes de la presencia romana en Braga, ofreciendo una fascinante visión de la vida cotidiana en la antigua ciudad de Bracara Augusta. Estas termas, construidas en el siglo III d.C., eran un lugar central para el ocio y la socialización en la vida romana, funcionando tanto como un balneario público como un espacio de encuentro social.
Abren de martes a sábado en horario 10:00 a 17:00. Nosotros, al ir en domingo, no pudimos visitarlas, pero la entrada tiene un coste de 2€.