Pontevedra en 1 día: ruta histórica por el centro
Pontevedra en 1 día: ruta histórica por el centro

Pontevedra en 1 día: ruta histórica por el centro

Entre calles de piedra y plazas llenas de vida, Pontevedra guarda la memoria de siglos. Fue puerto, fue lugar de paso de peregrinos, fue tierra de escritores y, cuanta la leyenda, fue cuna de Cristóbal Colón. Visitarla no es solo recorrer un casco histórico: es sumergirse en la historia.

Esta guía te propone una ruta completa por Pontevedra en un solo día, perfecta para descubrir sus rincones más emblemáticos, sus historias ocultas y su profundo vínculo con el Camino Portugués a Santiago.


1. La Iglesia de la Virgen Peregrina: corazón espiritual del Camino Portugués

La jornada comienza en el templo más simbólico de la ciudad: la Iglesia de la Virgen Peregrina, construida en el siglo XVIII y declarada monumento histórico-artístico.

No es casual que tenga forma de concha de vieira: estamos ante un homenaje a los peregrinos del Camino Portugués, que atraviesan Pontevedra rumbo a Santiago. Su planta elíptica, inspirada en la vieira, y su cúpula rematada con una linterna, hacen de este santuario uno de los más originales de Galicia.

Subir a lo alto permite ver cómo la ciudad se organiza en torno al camino, con la vieira no solo como símbolo de fe, sino como brújula espiritual. La entrada a la iglesia es gratuita y la subida a la torre únicamente cuesta 1€. Abren todos los días de 10:00h a 14:00 h y de 17:00h a 21:00h aunque, si la quieres disfrutar sin prisas, te recomendamos evitar las visitas turísticas de los sábados a las 11:00 y a las 20:00h.


2. Plaza de la Herrería y convento de San Francisco: un centro con historia

Frente a la iglesia se abre la Plaza de la Herrería, uno de los espacios más amplios y transitados del centro histórico. Su nombre proviene de los antiguos herreros que aquí tenían sus talleres. Hoy, en cambio, el sonido de martillos ha sido reemplazado por el bullicio de terrazas y cafeterías.

En uno de sus extremos se alza el convento franciscano de San Francisco, con un imponente rosetón gótico. La leyenda local dice que el propio San Francisco de Asís fundó este convento durante su peregrinación a Compostela en el siglo XIII. ¿Mito piadoso o realidad? En Galicia, como siempre, la frontera entre historia y leyenda es porosa.


3. Plazas con alma: Leña, Verdura y Méndez Núñez

Desde la Herrería, basta con perderse en las calles para encontrar un rosario de plazas pequeñas, íntimas, llenas de encanto. La Plaza de la Leña, con su cruceiro central y casas blasonadas, recuerda su pasado como mercado de leña. Hoy es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad.

Los cruceiros son columnas de piedra rematadas con una cruz, normalmente ubicadas en lugares simbólicos: encrucijadas de caminos, plazas, atrios de iglesias o cementerios. Se cree que surgieron en la Edad Media como expresión de fe, pero también como protección espiritual. Algunos estudiosos ven en ellos una cristianización de antiguos altares paganos celtas situados en cruces de caminos.

La cercana Plaza de la Verdura mantiene su aire popular, aunque en sus soportales se esconda una joya literaria: una antigua farmacia que inspiró escenas de la serie  Los gozos y las sombras, inspirada en la gran trilogía gallega de Gonzalo Torrente Ballester. Su interior conserva ese aire de botica del siglo XIX: frascos antiguos, recipientes de loza y un impresionante mural ubicado en el techo.

Y en la Plaza Méndez Núñez, bajo la sombra de los árboles, descansa la estatua de Valle-Inclán. Fue en Pontevedra donde el autor vivió algunos de sus años más intensos, y dicen que por estas calles imaginó a su célebre personaje Max Estrella. Su presencia, altiva y burlona, parece seguir caminando entre los soportales. Si observas con detenimiento, podrás ver que le falta un brazo… y es que el escritor perdió su brazo izquierdo después de una discusión, aunque esa es una de las muchas historias que se descubren en este free tour por Pontevedra, que os recomendamos completamente.


4. Real Basílica de Santa María la Mayor: arte marinero en piedra

Siguiendo la calle Isabel II se llega a la Real Basílica de Santa María la Mayor, construida en el siglo XVI por el Gremio de Mareantes, reflejo del poder naval y comercial de Pontevedra en su época dorada.

Su fachada plateresca es un tapiz de piedra donde cada figura, cada adorno tiene su significado. Observa bien: verás santos, barcos, monstruos marinos e incluso lo que algunos creen que es un retrato de Cristóbal Colón… lo que nos lleva a una de las historias más peculiares de la ciudad.


5. ¿Colón gallego? La sorprendente teoría de Pontevedra

¿Y si Cristóbal Colón no fuera genovés, sino gallego? Algunos historiadores sostienen que el navegante nació en Poio, justo al otro lado del río Lérez, y que su verdadero nombre era Pedro Álvarez de Soutomaior, noble rebelde reconvertido en explorador, que se vio obligado a fingir su muerte y cambiar de identidad después de tener un desencuentro con los reyes Católicos.

La teoría no es solo folclore. Se apoya en varios puntos:

  • En Pontevedra existía una familia Colón, documentada en el siglo XV.

  • Muchos nombres que Colón dio a los nuevos territorios (San Salvador, Xallas, Punta Lanzada) coinciden con topónimos gallegos cercanos a Pontevedra.

  • Y sobre todo: la carabela Santa María, la más grande de las tres, fue construida aquí, en los astilleros de A Moureira, el antiguo barrio marinero.

¿Es verdad? ¿Es leyenda? Da igual. En Pontevedra, ambas cosas se abrazan. Y, a nuestro parecer, tiene cierto encanto pasear por sus calles pensando que, quizás, el propio Colón las recorrió.

6. Ruinas de Santo Domingo y la Praza da Pedreira

Muy cerca, las Ruinas del Convento de Santo Domingo conservan en pie sus arcos góticos, abiertos al cielo como un eco de lo que fue. No es solo un rincón fotogénico: es el corazón del Museo de Pontevedra, una de las instituciones culturales más completas de Galicia. La visita es libre y se organizan pases guiados para las exposiciones, que se pueden consultar en su web oficial.

Junto a ellas se extiende la Praza da Pedreira, donde antiguamente se almacenaban bloques de piedra para las construcciones. Hoy es un lugar tranquilo, de bancos y sombra, ideal para sentarse y observar cómo respira la ciudad.


7. El río Lérez y la Praza das Cinco Rías

Para terminar el día, nada como pasear junto al río Lérez. Desde el puente do Burgo hasta la Praza das Cinco Rías, el paseo fluvial es un respiro verde, con esculturas, fuentes y vistas al casco antiguo.

Aquí aparece de nuevo Valle-Inclán, en una escultura caminante que parece decirnos: “Sigue, aún no termina el viaje”.


📌 Ruta resumen: qué ver en Pontevedra en un día

  • Iglesia de la Peregrina

  • Plaza de la Herrería y convento de San Francisco

  • Plazas de la Leña, Verdura y Méndez Núñez

  • Basílica de Santa María

  • Ruinas de Santo Domingo y Museo de Pontevedra

  • Paseo fluvial del Lérez y Praza das Cinco Rías


¿Dónde alojarse?

Nosotros nos alojamos en pleno centro de la ciudad, muy cerca de la iglesia de la Peregrina… ¡y completamente gratis! ¿Cómo lo hicimos? Gracias a HomeExchange, una plataforma de intercambio de vivienda que nos encanta por tres razones:

  1. Te permite «vivir» como un local durante tu estancia, ya que tienes una casa funcional y no una turística, con todos sus muebles, utensilios y comodidades. Esto, viajando con un bebé como es nuestro caso, es fundamental.
  2. No contribuyes a la turistificación de las ciudades. Intercambias tu vivienda con otra persona real, un vecino/a del barrio como tú.
  3. Crea comunidad. El buen rollo en HomeExchange es palpable, los anfitriones te dan los mejores consejos y un montón de información para hacer de tu estancia la mejor experiencia.

Si quieres probar esta forma de viajar, te dejamos nuestro enlace para que te lleves unos puntos de bienvenida.

¿Dónde aparcar?

Si llegas en coche a Pontevedra, tienes dos opciones para aparcar fácilmente:

  1. Aparca gratis al otro lado del río, concretamente en el Pazo de la Cultura. A unos quince minutos a pie del centro, tiene un aparcamiento enorme y completamente gratuito.
  2. Aparcamiento de pago pero a muy buen precio y con bonos que van desde los 2’95€ por día completo en fin de semana a los 9,95€ a diario. A 5 minutos del centro de la ciudad.

¿Por qué visitar Pontevedra?

Pontevedra no es solo un lugar que se visita: es una ciudad que se camina, se escucha y se recuerda. Con su centro histórico completamente peatonal y libre de coches, su autenticidad y, por supuesto, su deliciosa gastronomía.

Ideal para peregrinos, viajeros curiosos y amantes de la historia. Porque en Pontevedra, hasta las piedras tienen algo que contar.

Y, si quieres ideas para hacer excursiones en los alrededores de Pontevedra… ¡corre a leer este post! 

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