Todo empezó con una búsqueda aleatoria en una web de vuelos. Cuba era un destino que siempre habíamos tenido en mente pero que no se hizo real hasta aquel momento, cuando supimos que sería nuestro próximo viaje.
Lo primero que hay que tener claro cuando se viaja a Cuba es que existen dos tipos de maneras de conocer la isla. La mayoría de las agencias de viajes ofertan combinados Habana+Varadero que suelen ir acompañados de estancias en resorts con todo incluido. No es el viaje que teníamos en mente, así que lo descartamos de inmediato. La opción que nos quedaba era recorrer Cuba como los mochileros que somos, alojándonos en casas de cubanos y desplazándonos en autobús.
En Cuba es una práctica habitual que los turistas se alojen en casas particulares. Sin embargo, no todas las casas pueden acoger a turistas, sólo algunas de ellas pueden hacerlo de manera legal. Se reconocen porque cuentan con un distintivo de color azul en la puerta. El reglamento sobre el arrendamiento de viviendas para uso turístico se puede leer aquí. Para buscar estas viviendas se puede recurrir a AirBnb o a páginas cubanas como bbvinales. Nosotros nos decidimos por esta última porque nos ofrecían la posibilidad de realizar la reserva sin pagar nada, siendo cancelable hasta el día anterior. Esto nos proporcionaba la seguridad de tener alojamiento reservado y, a la vez, la libertad de poder cambiarlo en el último momento si encontrábamos algo mejor o decidiámos modificar la ruta.
Para desplazarse por la isla se puede optar por alquilar un coche o recurrir al transporte público. La opción del alquiler la descartamos porque habíamos leído algunas noticias sobre la problemática que hay con los accidentes de tráfico en Cuba y no nos gustaba nada. Además, el precio del alquiler es bastante elevado y siendo solamente dos personas no nos compensaba. Nos decidimos por realizar nuestros desplazamientos en Viazul cuando fuera posible y en taxi cuando no tuviéramos otro remedio. Viazul es la compañía de autobuses para turistas de la isla y cubre prácticamente todas las rutas más habituales de la misma. Los precios, itinerarios y horarios se pueden encontrar fácilmente en su página web.
Una vez definido el tipo de viaje que queríamos hacer, podíamos empezar a preparar el itinerario: la idea es recorrer la parte oeste de la isla en 12 días, en una ruta circular que empieza y termina en La Habana. Para desplazarnos, por lo que comentabamos antes, utilizaremos Viazul para las rutas principales y taxis para las excursiones y desplazamientos más cortos.
Las ciudades que visitaremos serán: La Habana, Viñales, Cienfuegos, Trinidad, Remedios, Cayo de Santamaría y Santa Clara.