Cuando nos planteamos nuestro primer viaje con nuestra hija, que para esa fecha tendría 3 meses, coincidimos de manera inmediata en que el tren nos parecía un medio de transporte fantástico para iniciarnos en esta aventura. A fin de cuentas, los trenes requieren de menos tiempo de espera que los aviones, te permiten desplazarte por los vagones durante la marcha y, además, son menos reestrictivos con el equipaje.
El billete
En los trenes AVE internacionales -es decir, los que van a Francia- los niños menores de 4 años viajan gratis. Eso sí, ten en cuenta que necesitarás sacarles un billete. A nosotros solo nos lo pidieron a la idea, pero aún así, recomendamos sacarlo. Si tienes ya tu billete y quieres añadir el de tu bebé, lo puedes hacer a través de este enlace. Se asociará a un billete de adulto, ya que el menor debe viajar sobre ti y no ocupar asiento.
El equipaje
Por norma general, en los trenes AVE se permiten 3 bultos por pasajero, siempre que la suma de los tres no exceda los 25 kg de peso ni los 290 cm. de tamaño. Las dimensiones máximas permitidas son 85x55x35 cm. (alto–ancho–fondo). Esto prácticamente te cubre cualquier silla ligera plegada pero, en nuestro caso, necesitábamos llevar el capazo porque la peque aún no se sostiene sentada.
Tras haber realizado el viaje, y a pesar de que finalmente optamos únicamente por porteo, debemos decir que el capazo se puede guardar perfectamente en los huecos reservados para maletas grandes que se encuentran en los extremos de los vagones. Recomendamos, eso sí, disponer de una funda para guardarlos porque podrían ensuciarse si alguien coloca otro equipaje cerca. En el peor de los casos, vimos también que una silla de ruedas la dejaban en el espacio para ejecutivos que hay en el primer vagón, por lo que podría ser un recurso si tu carrito ocupara demasiado.
El embarque
Sencillo, rápido y fácil. Bajo nuestro punto de vista, creemos que el hecho de que no prioricen a las familias con niños pequeños es un error, sería bastante interesante que nos dejaran embarcar antes como en los vuelos, para que pudiéramos colocar todo el equipaje y al peque antes de que empezaran a llegar pasajeros. Puede resultar bastante estresante estar con el bebé, las maletas y el pasajero del asiento siguiente esperando en el pasillo para pasar.
Nosotros éramos dos y no lo necesitamos, pero hemos visto que hay un servicio de asistencia en viaje que entendemos que podría solicitarse si viajas solo/a con tu bebé y necesitas ayuda.
Logística a bordo
El tren cuenta con cambiadores, al menos nosotros los vimos en nuestro vagón y el adyacente. No esperes gran cosa, pero te servirán para cambiar un par de pañales si hace falta. Eso sí, lleva tu cambiador portátil para poner al bebé encima.
En los trenes hay agua, pero no es potable. Si quieres agua potable tendrás que comprar una botella de agua mineral en el vagón cafetería o a los azafatos que pasan, pero suelen ir un poco a destajo y no aparecen siempre que los necesitas… así que más que recomendable llevar tu propia botella de agua si, como nosotros, tienes que preparar biberones. Nosotros también llevamos nuestro calentador portátil de biberones, que viene fenomenal si te toca prepararlos con agua fría.
Tienes una bandeja para la comida, enchufe y un asiento más espacioso que los de los aviones para colocarte con tu bebé. Además. puedes darte paseos por el vagón si el niño o la niña se pone nervioso y necesita un poco de movimiento. Todo ventajas.
Las estaciones
La estación de Atocha tiene un baño gratuito con cambiador para bebés en la sala de espera, una vez pasado el control de seguridad. Ojo con esto porque justo antes hay otro de pago, no caigas en la trampa.
Las estación de Narbona es pequeñita y está localizada a apenas 10 minutos del centro histórico de al ciudad. En la cafetería tiene un baño gratuito con cambiador para bebés y también hay en el vestíbulo una fuente con agua potable.
En resumen
Ha sido todo un acierto hacer este viaje en tren, nos ha parecido un medio de transporte cómodo y fácil para viajar con nuestra peque. La verdad es que nos parece una opción muy buena para visitar nuestro país vecino, además la red interna de ferrocarril en la región de Occitania funciona bastante bien y las estaciones suelen estar bastante céntricas, por lo que organizar una ruta por la zona es una idea fantástica.