Cómo visitar por libre la Gran Muralla China (y sin gente)
Cómo visitar por libre la Gran Muralla China (y sin gente)

Cómo visitar por libre la Gran Muralla China (y sin gente)

Cuando uno se imagina visitando la Gran Muralla China normalmente la imagen que le viene a la cabeza es la de una multitud de turistas con sus cámaras de fotos, impidiendo disfrutar de la visita… pero, la realidad es que la Gran Muralla tiene más de 21.000 km de extensión y eso significa que hay mucho espacio para repartir a los turistas, lo que pasa es que normalmente el turista es “cómodo” y va a los tramos que están más cerca de Pekín o a los que tienen mejor conexión. Si te sales de eso, posiblemente te encontrarás a solas con la muralla.

Un poco de historia

La Gran Muralla China, una de las maravillas arquitectónicas más impresionantes del mundo, comenzó como una serie de fortificaciones dispersas durante el siglo VII a.C., creadas por diversos estados chinos para protegerse de las invasiones de tribus nómadas. La verdadera unificación de estas murallas ocurrió bajo el mandato del primer emperador de China, Qin Shi Huang, en el siglo III a.C., quien conectó y expandió estas defensas en un esfuerzo titánico que involucró a cientos de miles de trabajadores. Durante la dinastía Ming (1368-1644), la muralla alcanzó su forma más reconocible hoy, con ladrillos y piedra, extendiéndose por más de 21,000 kilómetros para proteger el imperio de los mongoles y otros invasores.

Durante su construcción y a lo largo de los siglos, la muralla experimentó numerosas incursiones exitosas y fracasadas. Por ejemplo, los mongoles liderados por Genghis Khan lograron cruzar la muralla en el siglo XIII, aprovechando estrategias como sobornar a las guarniciones locales o encontrar puntos débiles en la estructura. Además, la muralla no era solo una línea continua de defensa, sino más bien una serie de fortificaciones dispersas a lo largo de miles de kilómetros, lo que significaba que su efectividad dependía de la vigilancia y la capacidad de respuesta de las fuerzas chinas en diferentes puntos.

¿Qué tramos se pueden visitar?

Actualmente no se conserva la muralla tal y como era en su origen, pero se pueden visitar bastantes tramos. Te contamos cuáles son los principales.

  • Badaling: Este es uno de los tramos más famosos y visitados de la muralla, debido a su proximidad a Beijing. Es conocido por su restauración y facilidad de acceso, lo que lo hace popular entre los turistas. Cuando pensáis en la Gran Muralla masificada, pensáis en Badaling. También es donde van las principales excursiones grupales y, en general, el tramo de más fácil acceso. Tiene unos 3’7 km de longitud.

  • Mutianyu: También cerca de Beijing, Mutianyu es conocido por sus impresionantes vistas panorámicas y su relativa tranquilidad en comparación con Badaling. Es un excelente lugar para aquellos que desean una experiencia menos concurrida pero igualmente impresionante. No está tan lejos como Jinghsanling y tiene buena conexión. Últimamente está cobrando mucha fama porque han instalado un tobogán gigante para bajar de la muralla. Tiene unos 2,2 km de longitud accesibles. Hay excursiones organizadas bastante asequibles.
  • Jinshanling: Situado en la provincia de Hebei, Jinshanling es conocido por su impresionante paisaje montañoso y su estado de conservación relativamente auténtico. Es una opción popular para los excursionistas y aquellos que buscan una experiencia más aventurera. También es las opción preferida de los fotógrafos, ya que tiene un tramo inicial bastante sinuoso y un número elevado de torres, que unido al hecho de que conserva tramos originales y tiene tramos restaurados, así como una escasa afluencia de turistas, hace que sea un lugar perfecto para hacer fotos. Además, es el tramo de mayor longitud accesible: 10,5 km.

  • Simatai: Cerca de Jinshanling, Simatai es conocido por su sección restaurada y su vista nocturna iluminada (en ciertas épocas del año). Es un tramo más desafiante y menos restaurado, lo que lo convierte en una opción interesante para los exploradores más intrépidos. Normalmene se suelen hacer excursiones guiadas de senderismo para recorrer este tramo. Tiene unos 5,4 km de longitud pero no todos los tramos son accesibles durante todas las épocas de año. Está a 120 km de Pekín, unas dos horas de viaje.
  • Huanghuacheng: Este tramo combina muralla con cuerpos de agua, ya que está parcialmente sumergido en un embalse. Es menos visitado que Badaling y Mutianyu, lo que ofrece una experiencia más tranquila y única. Son 10 km de longitud, pero algunas partes se encuentran sumergidas.
  • Gubeikou: Situado en el noreste de Beijing, Gubeikou es conocido por su paisaje natural y su historia militar. Es menos desarrollado para el turismo, lo que lo hace atractivo para los aventureros que buscan un entorno más rústico. Son 20 km de longitud pero no toda la sección se puede recorrer por el deterioro.
  • Shanhaiguan (La Primera Paso Bajo el Cielo): Este es el punto donde la Gran Muralla China termina en el mar, en la ciudad de Qinhuangdao, provincia de Hebei. Es un lugar históricamente significativo y bien conservado, con una atmósfera única que marca el extremo oriental de la muralla. Son 4 kilómetros de longitud.

¿Por qué Jinshanling?

Nosotros elegimos este tramo porque nos apasiona la fotografía y queríamos tener la oportunidad de estar a solas en la muralla. Nos parecía que el tramo que nos ofrecía más opciones de ello, sin implicar un trekking complicado o encontrarnos con zonas intransitables, era Jinghsanling. Además, aunque está más alejado de Pekín que otros tramos, el trayecto nos resultaba bastante razonable y consideramos que era factible incluirlo en la ruta.

No nos arrepentimos en absoluto de la decisión y, si volvieramos a China, posiblemente repetiríamos… aunque tampoco descartaríamos ir a otras zonas más remotas para ver qué nos encontramos.

¿Cómo llegar?

Este tramo se encuentra a 125 km de Pekín, unas 2’5 horas en coche si el tráfico es normal. Es posible encontrar taxistas que te llevan y te esperan para recogerte, a un precio que ronda los 1000 yuanes por vehículo para la jornada completa. Nosotros en su momento lo teníamos planteado así y conseguimos varios contactos, uno de ellos nos lo dejaba en 800 yuanes, que es un precio muy bueno. Aunque finalmente lo descartamos porque decidimos ir por libre, tenemos su WeChat. Si quieres el contacto, escríbenos por privado y te lo facilitamos.

La segunda opción es ir en autobús. Desde la estación de autobuses de Dongzhimen habría que coger el bus 980 express hasta la estación de autobuses de Miyun, tarda aproximadamente una hora y media. De ahí se cogería otro autobús, el Mi 25,  hasta Gubeikou que tarda 1 hora y, posteriormente, un taxi que en unos 15 minutos te deja en el centro de visitantes de la muralla. Los autobuses operan de 06:00 a 18:30 para el caso del 980 y de 06:10 a 17:30 en el caso del Mi 25. El trayecto vale 17 y 11 yuanes respectivamente.

Los fines de semana también sale un autobús desde la estación de metro de Laiguangying, el 858. Cuesta 33 yuanes por trayecto y te deja en la estación de autobuses de Luanping, desde donde puedes coger un taxi a la entrada principal que tarda como una hora y media. No nos parece una gran opción, por tiempo y precio.

Para nosotros la mejor opción es la última: desde BeijingBei (Estación norte) en tren hasta Gubeikou. Es un trayecto de unas dos horas y media que tiene dos salidas diarias, a las 6:56 y a las 14:20. Los horarios de regreso son las 10:00 y las 17:20. El precio es de 12 yuanes por trayecto. Se supone que a las 09:40 hay un autobús, Mi51 Branch Line, que sale de la estación de tren de Gubeikou y te lleva a la entrada del centro de visitantes por 2 yuanes. Nosotros cogimos un taxi que nos costó 15 yuanes y nos evitamos esperar 20 minutos en la estación.

Horario y precio

Horario: 9:00 – 17:00. Último acceso a las 15:30. Algunas puertas cierran a las 16:00.
Precio de admisión: 65 CNY (marzo – noviembre) / 55 CNY (noviembre – marzo)
Teleférico: 80 CNY (ida y vuelta) / 40 CNY (un solo trayecto) (Nota: el teleférico no funciona durante la temporada baja)

Lo más cómodo es comprar las entradas directamente allí, ya que al ser un tramo tan poco transitado, no vas a tener problemas de acceso. No obstante, puedes adquirlas a través del miniprograma (金山岭), donde además podrás consultar los horarios de apertura y el precio. Puedes utilizar un traductor y poner simplemente “Jinshanling” para obtener los carácteres en chino.

El recorrido

Aunque el tramo es bastante largo, de unos 10,5 kilómetros, dispone de varias salidas y varias entradas, por lo que no es necesario hacer el recorrido completo. En este mapa puedes ver los puntos de interés. Lo más habitual es entrar por el centro de visitantes ubicado en la Entrada Principal, donde podrás comprar tu entrada, dejar tu equipaje e ir al baño, luego tendrás que caminar unos 15 minutos hasta la la puerta de control de acceso, donde revisarán tu ticket. Y de ahí, ya tendrás que ir hasta Zhuanduoguan Pass, donde subirás a la muralla y empezarás tu recorrido.

A lo largo de la muralla hay varios puntos donde podrás salir para ir al baño, en algunas torres hay vendedores de snacks, agua y souvenirs, pero no hay restaurantes, máquinas de vending ni nada similar. Si vas a pasar el día, es mejor que lleves tu propia comida.

Una vez en la muralla, se pueden hacer varias rutas, según lo que quieras caminar.

  • Empezando en Zhuanduokou Pass, pasando por General Tower y Shalingkou Pass, hasta la Small Jinshan Towers. Después de eso, puedes tomar el teleférico para bajar. La distancia es de aproximadamente 4 km, y se tarda alrededor de 2 horas en completar la caminata, sin contar paradas. Esta parte de la ruta está en bastante buen estado, aunque el último tramo está sin restaurar.
  • A la ruta anterior le añadimos la Big Jinshan Towers hasta el Houchuankou Pass. Son unos 5km y unas 3 horas, este último tramo ya se empieza a complicar algo más y hay una cuesta bastante pronunciada y exigente, pero factible. Para bajar, a pie por la Jinshan Horse Track.
  • Y, si quieres hacer la gracia completa, puedes elegir el recorrido que hicimos nosotros, añadiendo a lo que llevamos hasta ahora la Eastern Five-window Tower y la Kylin Screen Wall para bajar por la puerta Este. Son 7 kilómetros y dicen que 4 horas, nosotros tardamos algo más porque hicimos como un millón de fotos por el camino. Para nuestro gusto, este último tramo es el más bonito y merece la pena incluirlo. Esta zona está completamente sin restaurar, eso sí.

Hay una opción más corta aún, de 3 km, saliendo por Shalingkou Pass. En nuestra opinión, salvo que tengas mucho interés en salir rápido, no merece la pena porque solo recorre la zona restaurada y entendemos que si vienes hasta aquí, es porque quieres ver la zona sin restaurar también.

Nosotros pasamos el día completo en la muralla, llegamos sobre las 10 de la mañana y nos fuimos a las 16 horas, cuando cerraba. Hicimos el recorrido completo que va desde la puerta principal hasta la puerta Este, pasando por todas las torres de vigilancia. Y, como hemos dicho, infinidad de fotos, que nos llevaron un buen tiempo.

 

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