Perú es la majestuosidad del Imperio Inca. Su sabiduría. El trabajo mano a mano de hombre y la naturaleza. Son las afiladas montañas de roca que rodean el Machu Picchu. Es el crepitar de las hojas bajo tus pies, el sonido de la lluvia que se pierde entre la densidad de los árboles, el canto de un pájaro a lo lejos, el hueco en el que se esconde una tarántula, una palmera que camina, el árbol que estrangula a otros para vivir, un cielo cuajado de estrellas, un caimán asomando en el río, el reflejo de la vegetación en el agua de un lago, un amanecer inolvidable, es el saber que estás en medio de la inmensidad, de la naturaleza más pura, del pulmón del planeta. Es el ser humano venciendo a un lago. Lo imposible de un arcoíris atrapado en la tierra. Es masticar hojas de coca a cinco mil metros de altura. Perú es sorpresa, es emoción, es sentimiento. Es un país que encierra mil países, mil paisajes, mil historias. Conocerlo es vivirlo, amarlo, no poder olvidarlo jamás.