Posiblemente uno de los monumentos naturales más famosos de España sea esta playa, cuyo verdadero nombre es playa de Aguas Santas y que está ubicada en las proximidades de Ribadeo, en la provincia de Lugo. Hoy os contamos cómo y cuándo visitarla, para que puedas disfrutarla en su máximo esplendor.
Reserva tu visita
Lo primero que tienes que saber es que el acceso a la playa está limitado del 1 de julio al 30 de septiembre y en Semana Santa. El resto del año la visita es libre y no hay aforo, pero si vas a visitarla en esas fechas, tendrás que reservar previamente tu autorización de entrada. Es totalmente gratuito, pero existe un límite de visitantes diario, por lo que es importante que realices tu reserva con tiempo para no quedarte sin autorización.
Las reservas se abren 30 días antes y, tras realizarla, te enviarán un email con un QR que deberás presentar para acceder a la playa. La autorización te permitirá acceder a la playa durante todo el día, pero la playa no es visitable en cualquier momento, aunque de eso hablamos a continuación.
También se ofrecen visitas guiadas gratuitas, que se pueden reservar en la misma página. Eso sí, estas ya te obligarán a elegir una hora concreta para realizarlas.
Cuándo ir
Obviamente, y como habrás deducido del hecho de que sea necesario reservar con antelación, los meses más concurridos son los de verano. En estas fechas hay muchos más visitantes, como es lógico, pero obviamente el tiempo también es mejor y tienes más posibilidades de verla sin lluvia. Ten en cuenta que cuando hay temporal, por seguridad, la playa cierra.
Para visitar la playa es importante que lo hagas en bajamar, ya que será cuando el mar se retire y tú puedas recorrerla. La bajamar tiene lugar cada 12 horas, es decir, dos veces al día y la playa es visitable desde aproximadamente dos horas antes hasta unas dos horas después. Así que si, por ejemplo, la bajamar es a las 9:00, podrás visitar la playa desde las 7:00 hasta las 11:00, teniendo en cuenta siempre que el momento óptimo van a ser las 9:00. Para saber a qué hora será la bajamar el día de tu visita, puedes consultar una tabla de mareas de la zona.
Cómo llegar
La playa no tiene pérdida y llegar en coche es bastate sencillo siguiendo las indicaciones del GPS. Hay dos aparcamientos habilitados, uno a 500 metros aproximadamente de la playa y el otro justo al inicio de la bajada a la misma. Nosotros no tuvimos problemas para aparcar llegando tres horas antes de la bajamar, en pleno mes de agosto, pero habíamos leído que el aparcamiento suele llenarse.
Si no te apetece arriesgar o, directamente no conduces, en los meses de julio y agosto se habilita un bus lanzadera que une la oficina de Turismo de Ribadeo con la playa de las Catedrales. Otra ventaja es que el propio ticket de autobús te garantiza la entrada en la playa, ya que funciona como autorización, por lo que puede ser una buena alternativa si no has conseguido hacerte con tu autorización en la web o si has decidido improvisar tu visita.
Una opción bastante diferente y con muy buena pinta, es visitar la playa en lancha. Una forma diferente de ver este lugar, desde luego.
La visita
Para visitar la playa es importante seguir las indicaciones de seguridad. Verás que las cuevas y varios arcos están protegidos con vallas, para impedir el acceso. Esto se debe al riesgo de desprendimiento. Desconocemos si fuera de temporada también se realiza este vallado, ya que el mismo debe retirarse y volverse a colocar con cada marea, pero nos parece muy importante mantener la precaución y evitar en la medida de lo posible entrar en las cuevas o permanecer bajo los arcos, así como alejarse de las paredes de los acantilados.
La playa se puede recorrer perfectamente descalzo, de hecho creemos que es la opción más recomendable, aunque vimos a algunas personas con cangrejeras y chanclas. Para acceder hay que bajar unas escaleras y, aunque vimos que había baños, cuando estuvimos nosotros permanecían cerrados al público. También hay duchas a la salida.
El tiempo que puede llevar la visita dependerá de cada visitante. Nosotros, por ejemplo, estuvimos casi 4 horas porque quisimos llegar con tiempo y quedarnos hasta el atardecer, para aprovechar las mejores horas de luz fotográficamente hablando. Una visita normal, calculamos que sería suficiente con una hora, incluyendo fotos y demás.
Las fotografías
Y ahora lo que seguramente estés pensando… ¿cómo conseguimos estar solos un sábado de agosto en la playa de las Catedrales? Con paciencia.
Aunque tenemos que reconocer que no nos encontramos durante nuestra visita tantas personas como esperábamos, lo cierto es que sí que había bastante gente. Y, obviamente, todo el mundo se quiere hacer fotos en los arcos y en las zonas más bonitas de la playa. Así que, ¿qué hicimos? Sacar el trípode y el filtro ND y tirar largas exposiciones. Lo bueno de lugares como este es que la gente se mueve, así que con una larga exposición consigues quitar a la inmensa mayoría de las personas de tus fotos. Si haces varias fotos con el mismo encuadre, finalmente consigues una imagen limpia de la playa.
También tuvimso paciencia para quedarnos hasta el último momento en la playa. A medida que fue pasando el tiempo, la gente empezó a marcharse. A última hora de la tarde, cuando ya estaba cayendo el sol, el número de visitantes había caído drásticamente y resultaba más sencillo hacer fotografías con menos gente… además la luz era mucho más bonita.
La zona
Además de la playa de las Catedrales, el litoral tiene mucho más que ofrecer. Muy cerquita tienes la playa as Illas y la playa Dos Castros, la primera sobre todo espectacular. Puedes dejar el coche en el aparcamiento de cualquiera de ellas y desplazarte a pie hasta la otra porque están verdaderamente cerca.
Entre estas playas y la de las Catedrales tienes la playa de Carricelas, la playa de Esterios y la playa das Covas. Para ninguna de estas playas se necesita reserva previa.