Nos despertamos a las 6 de la mañana para hacer un game Drive al amanecer. Los game, como dicen aquí, son las rutas en coche por el parque en busca de animales. Dice Juma que es un juego porque a veces ganas y a veces pierdes. Nosotros ayer tuvimos suerte: vimos leopardos y guepardos, los animales más difíciles de encontrar.
Vamos al sitio donde ayer vimos la manada de leones, que siguen ahí. Algunos tumbados en la hierba, otros aún comiendo. Dice Juma que pueden estar comiendo horas. Me hace gracia lo inofensivos que parecen mientras retozan en la hierba, no más peligrosos que un gatito. Después nos dan un aviso, alguien ha visto leopardos. Vamos hacia el lugar y nos topamos con todo un espectáculo: tres leopardos caminado, lo cual es bastante inusual porque suelen estar subidos a los árboles, y diecisiete coches de safari haciendo fotos. Es tremenda la cantidad de vehículos que hay en el parque, sobre todo porque se supone que estamos en temporada baja.
Los leopardos acaban subiéndose a un árbol, así que proseguimos. Vemos un grupo de jirafas a escasos dos metros del vehículo. Ni se inmutan con nuestra presencia. Entiendo que deben estar acostumbradas al ser humano y en parte me agrada que no se asusten, significa que aquí no se caza. Juma confirma mi razonamiento, me dice que sólo esta permitida la caza en un parque cercano a Dar Es Salaam, pagando elevadas sumas de dinero.
Seguimos recorriendo el parque tranquilamente: Vemos jirafas, antílopes, gacelas de thopmson y cebras. Muchas cebras.
Después de un rato nos avisan de nuevo. Un grupo de cuatro guepardos encaramados a una roca duerme tranquilamente. Son realmente bonitos, me pasa como con los leones, no me parecen para nada lo peligrosos que pueden llegar a ser. Esta vez, se juntan casi veinte vehículos para verlos. Esperamos un rato, ya que hay gacelas cerca y pensamos que podrían cazar, pero finalmente nos rendimos ante su falta de actividad.
Volvemos al camping donde Paolo nos espera con una increíble comida: espinacas rehogadas, patatas fritas, una especie de crepes muy típicos de aquí llamados chapati, guiso de carne y ugali, un plato muy típico a base de harina y agua. Comemos con ganas y después recogemos el campamento. Saliendo del parque nos topamos con una manada de leones que duerme a orillas del camino. Paramos a su lado, a muy pocos metros de ellos. El macho parece incómodo mientras que las hembras duermen ajenas a nuestra presencia. Finalmente, el león se levanta y cruza la carretera, hasta alcanzar la sombra de una acacia cercana. Es impresionante verle así, es un animal realmente majestuoso y su manera de moverse, es magnífica, un verdadero espectáculo. Con la sensación de haber ganado el game drive, nos vamos.
Nuestro siguiente destino es Simba campsite, en lo alto del cráter de Ngorongoro. El lugar es una maravilla y hay agua caliente, aunque ahora hemos perdido la toalla. Se ha debido extraviar al recoger la tiendas. Parece que cada día tiene que pasar algo en este país. Sin mochila, sin toalla, pero en Tanzania. Supongo que podría ser peor. Por si se me había olvidado lo maravilloso de este país, mientras esperamos la cena, nos topamos con un elefante bebiendo del depósito de agua del camping. Así es África. Difícil pero gratificante. Aquí nada es fácil, pero sin duda merece la pena.