La tierra de hielo y fuego. De los paisajes increíbles. Del frío. De las auroras boreales. Del silencio roto por la caída del agua. Del verdor infinito de las montañas. De las cascadas. De las carreteras serpenteantes que anónimas le roban a uno el aliento. De las noches que no empiezan. Del calor que emana de las entrañas de la tierra. De las costas afiladas. De los paisajes sobrecogedores. De los viajes inolvidables.