Uno de los mayores atractivos de África es su fauna. El poder ver a algunos de los animales más espectaculares del mundo en su hábitat natural es un auténtico sueño. Para hacerlo, nos tocará «enjaularnos». Y es que en África los animales son los que mandan, así que a ti te tocará verlos desde el coche y con cuidado. Es lo que nosotros llamamos safari -que en suajili significa viaje-, aunque allí se llama game drive.
Las mejores horas para hacer un game drive son las primeras del día, cuando aún no hace mucho calor y está amaneciendo, y las últimas de la tarde, justo al atardecer. Las horas centrales encontrar animales se dificulta, porque la mayoría están ocultos, protegiéndose del sol y del calor.
Para poder ver animales es muy recomendable llevar unos prismáticos, a ser posible de al menos 8 aumentos. Si quieres hacer fotografías, sería recomendable también un teleobjetivo. Como las fotografías las harás al amanecer y al atardecer, posiblemente no habrá mucha luz, así que si puede ser un objetivo luminoso, mejor. Nosotros llevamos el 200mm con apertura 2.8 en todo el rango y todas las fotos de este artículo están hechas con él, pero obviamente si tienes algo de mayor alcance… pues nos das mucha envidia xD
¡Ah! Y también es muy importante estar en silencio, respetar el espacio de los animales y no molestarlos. Recomendamos no salirse de los caminos ni acercarse demasiado. Mucho cuidado, sobre todo, con los elefantes y los animales grandes, porque si los enfadas corres peligro hasta dentro del vehículo. Por lo general, los animales suelen pasar bastante de ti siempre y cuando no los molestes ni estés en medio. Utiliza el sentido común y todo irá bien. Bueno, y obviamente, ni se te ocurra bajar del coche, aunque creas que no hay ningún animal alrededor.
Y ahora, a lo importante, ¿qué animales vas a poder ver en un game drive por África? Vaya por delante que nosotros solo hemos hecho game drives en Uganda, Namibia, Botswana y Tanzania, así que nos limitaremos a hablar de nuestra experiencia y de los animales que hemos visto porque, sí, todas las fotos son nuestras.
Elefantes
Mis preferidos. Los elefantes son maravillosos… y abundantes, sobre todo en Botswana. Allí es una locura, están por todas partes. Según los expertos, en los últimos 30 años el número de paquidermos en el país se ha triplicado y actualmente habría unos 160.000, teniendo en cuenta que en todo el continente hay unos 350.000 elefantes… bueno, que alguno ves, fijo.
En el P.N. Chobe (Botswana) es especialmente genial verlos porque te los encontrarás bañándose en el río, algo que es absolutamente hipnótico, sobre todo cuando hay crías. Los elefantes más pequeños son graciosísimos y algo torpes, una pasada.
Los elefantes suelen ir en manadas, aunque de vez en cuando verás a algún macho solitario. Esto es porque a partir de los 14 años, los machos empiezan a separarse por temporadas cada vez más largas de la manada, donde se quedan hembras y crías. Los elefantes viven 80 años y esto va en función de su dentadura, cuando se quedan sin dientes, dejan de poder triturar los alimentos y eso implica que no pueden alimentarse, por lo que acaban muriendo.
Con los elefantes lo mejor es guardar las distancias y no hacer nada que puedan identificar como una amenaza, sobre todo si hay crías cerca. Si ves que echan las orejas hacia atrás o te bufan… cuidado, son señales de alerta. Retírate despacio y sin hacer movimientos bruscos para no ponerlos más nerviosos.
Leones
El rey de la sabana y el animal más buscado. Los leones son los felinos más fáciles de ver, pero eso no significa que sea sencillo hacerlo. Los leones cuando no están cazando suelen estar tumbados a la sombra, así que eso unido al color de su pelaje complicará mucho tus oportunidades de verlos y, posiblemente, cuando lo hagas estarán tumbados o durmiendo… y, aún así, sin hacer nada, son espectaculares.
Nosotros tuvimos la suerte en Moremi de ver a dos leonas con sus cachorros y, bueno, fue uno de los momentos más especiales del viaje. Según nos contaron, cuando las leonas tienen cachorroros, se separan del macho y se dedican única y exclusivamente a cuidar de ellos.
En Tanzania vimos bastantes más leones que en Namibia y Botswana, sobre todo en el Serengeti. También es cierto que en este viaje contábamos con un guía para los game drive y eso siempre ayuda a ver más animales. De hecho, os recomendamos hacer al menos un game drive con un guía local porque, además de ver más animales, os contará un montón de cosas interesantes sobre ellos.
Guepardos
Nosotros conseguimos verlos en el Serengeti, en Tanzania, pero ni en Namibia ni en Botswana hubo suerte… al menos en libertad. Es complicado verlos porque se camuflan muy bien y suelen estar en zonas con hierba alta.
Leopardos
Como sucede con los guepardos, son muy difíciles de ver. Nosotros solo los hemos logrado ver en el Serengeti, en Tanzania y fue en un árbol… y porque nos avisó el guía. Os aseguro que nosotros solos nos lo hubiéramos visto ni en un millón de años. Bueno, no te conviertes en uno de los grandes cazadores de la sabana por dejarte ver por cualquiera, ¿no?
Búfalos
Búfalos hemos visto prácticamente en todas partes, aunque recuerdo sobre todo los del P.N. Chobe. Allí había bastantes, comiendo hierba tranquilamente y rodeados de pajaritos. Son muy bonitos, aunque a mí lo que más me fascina es su cornamente. En la entrada de todos los parques de Namibia y Botswana hay restos óseos de animales… pues bien, si veis el de un búfalo, fijáos en su cornamente, es impresionante.
Rinocerontes
La espinita que teníamos clavada desde Tanzania, donde no conseguimos verlo, y que no quitamos por todo lo alto en Etosha. Creo que lo difícil es no ver rinocerontes en Etosha, aquello es un auténtico paraíso para ellos y todo un espectáculo. No había noche que no viéramos al menos uno en el waterhole. Son impresionantes, desde los más pequeños que son graciosísimos, hasta los adultos, que pueden llegar a ser inmensos.
Lo que vimos, y lo que verás tú, son rinocerontes blancos. Los negros, por desgracia, están prácticamente extintos. En realidad, son todos de color grisáceo, los colonos holandeses se referían a la boca tan recta y ancha de los rinocerontes blancos con el término wijde, que significa “ancho” precisamente. Cuando los ingleses escucharon esta palabra la confundieron con white y… bueno, así se quedaron. Así que lo que los diferencia es eso: los blancos tienen la boca ancha y recta, los negros la tienen picuda.
Hipopótamos
Vimos nuestro primer hipopótamo en Ngorongoro (Tanzania)… siendo devorado por unos leones. Luego los volvimos a ver en Namibia, en la Franja de Caprivi. Y después llegó Botswana. El río Chobe es la fiesta de los hipopótamos. Hay muchísimos y es muy fácil verlos, tanto dentro como fuera del agua. También los encontrarás en el Okavango y, si te decides a hacer el vuelo escénico sobre el delta, podrás verlos en el río metidos… una pasada. Verlos fuera del agua es más complicado, sobre todo cuando hace calor, seguramente tengas más opciones a última hora de la tarde.
Parecen muy graciosos, pero posiblemente sean los animales más peligrosos que vas a ver. Nosotros no recomendaríamos acercarse a un hipopótamo o meterse en un río con hipopótamos sin un guía local al lado. Suelen ir en grupo y los machos son muy territoriales, que no te extrañe ver como alguno te abre la boca en señal de amenaza. Dan miedito… pero son preciosos, sobre todo los más pequeños.
Ñus
Bastante fáciles de ver… y bastante feos, los pobres. Suelen ir en manada, en zonas despejadas. Curiosamente el nombre científico de este animal, Connochaetes, proviene de las palabras griegas κόννος, kónnos, barba, y χαίτη|, jaítē, «cabello suelto»… y, cuando los veas, entenderás por qué. Su nombre común viene de !nu, la forma san -bosquimanos- de este nombre.
Impalas
Yo creo que lo más difícil de África es irte sin ver un impala. Hay miles de millones y están en todas partes. Son muy bonitos, tienen unas líneas muy estéticas y elegantes… pero, claro, ves tantos que al final ni te fijas en ellos. Ten cuidado con ellos porque están un poco atolondrados y se cruzan a lo loco por los caminos.
Cebras
Las cebras son, posiblemente, los animales más fotogénicos de África. No sé es la simetría de sus rayas, esa mirada tan intensa que ponen a veces o la manera en la que se colocan entre ellas, pero las ves y piensas «qué fotaza tiene». Y así acabas, con media tarjeta de memoria llena de fotos de cebras.
Son bastante fáciles de ver, casi siempre en espacios abiertos y en manadas grandes. En Etosha hay a montones, posiblemente fue el lugar en el que más vimos.
Kudus
Con los kudus nos pasó una cosa, y es que nos emocionamos muchísimo cuando vimos los primeros, porque en Tanzania no los habíamos visto… pero claro, después de unos cuantos, ya ni caso. Ahora veo las fotos y recuerdo esa primera impresión… y es que estos antílopes son una verdadera pasada, esas rayas blancas y sus majestuosos cuernos… bueno, juzgad vosotros mismos. Yo me atrevería a decir que son los antílopes más bonitos, ¿no crees?
Antílopes sable
Solo hemos visto un ejemplar y fue en el P.N. Mahango, en la franja de Caprivi. Se los reconoce por la forma de sus cuernos y su pelaje, y son familia de los oryx. La pena es que se encuentran amenazados por la caza abusiva y por los conflictos de los países en donde habitan, así que somos bastante afortunados por haber conseguido ver un ejemplar en libertad.
Oryx
Más fáciles de ver que sus primos, los antílopes sable. Son muy bonitos y verlos caminar es un espectáculo, son súper elegantes. Concretamente el que verás será el Oryx beisa, una de las 4 clases de oryx que existen. Como curiosidad, algo que me parece fascinante sobre estos animales, es que son capaces de aumentar la temperatura de su cuerpo con un sotisficado sistema de irrigación sanguínea, para así irradir el calor al ambiente en lugar de absorberlo. Este mismo sistema les permite regar el cerebro con la sangre más fría de su organismo. La naturaleza nunca dejará de alucinarme.
Hienas
Las hienas no son muy fáciles de ver por el día. Nosotros nos cruzamos con tres según entrábamos a Botswana y no tuvimos tiempo ni de hacer una foto de lo rápido que iban. Ya no volvimos a ver ninguna, al menos durante el día. Por la noche es otra historia, de hecho D se cruzó con una cuando volvía a la tienda después de hacer fotos nocturnas en uno de los campings… si os pasa esto, apuntadla con una linterna a los ojos.
Waterbucks
Los vas a reconocer porque tienen un círculo blanco en el trasero que parece una diana. Suelen estar en zonas cercanas a ríos, ya que son antílopes acuáticos, y normalmente en manadas. Las hembras se diferencias de los machos en que no tienen cuernos. Nosotros solo los hemos visto en el P.N. Chobe y en Moremi, en Botswana.
Tocos de pico amarillo
¿Recordáis a Zazú, de El Rey León? Pues era un toco de pico amarillo. Son bastante fáciles de ver, normalmente están en las ramas de los árboles. Este en concreto estaba en nuestra parcela de Etosha, subido a un árbol.
Suricatas
Y seguimos con El rey León porque aquí tenemos a Timón… o a sus primos. Nosotros los vimos en los Salares de Makgadikgadi, en pleno desierto del Kalahari, aunque dicen que también se pueden encontrar en el Namib.
Son graciosos, diurnos y sociables, te puedes acercar sin problemas a ellos… si sabes dónde encontrarlos. Se pasan el día excavando en busca de insectos para comer y viven en grupos de unos 40 individuos.
Facóqueros
Pumba, para que nos entendamos. Hay quien los llama también jabalíes verrugosos, pero nosotros ya nos hemos acostumbrado a llamarlos facóqueros o pumbas.
Los vimos mucho, sobre todo en Kasane, caminando alegremente por las calles… y eran enormes. También se los puede ver en los márgenes de las carreteras o cruzándolas, de hecho, en Botswana hay hasta una señal de peligro con su silueta en medio.
Cocodrilos
Los cocodrilos los empezamos a ver en Chobe porque, obviamente, están en zonas con agua, igual que los hipopótamos. Se pasan horas y horas tumbados al sol sin moverse, salvo para abrir la boca… pero tranquilo, lo hacen simplemente para refrescar la temperatura de su cuerpo.
Son los animales que más me gusta buscar porque, por extraño que parezca, tengo una facilidad tremenda para verlos. Hasta el guía se quedaba alucinado conmigo. Si algún día necesito reinventarme, acabaré trabajando como buscadora de cocodrilos en África xD
Jirafas
Otro animal bastante fácil de ver, sobre todo en zonas donde hay acacias -que son sus árboles preferidos- y en zonas abiertas. Son absolutamente espectaculares y muy impresionantes por su altura, que puede sobrepasar los cinco metros. Si las consigues ver bebiendo -relativamente fácil en las charcas de Etosha- vas a alucinar con los equilibrios que tienen que hacer las pobres para conseguir llegar al agua.