Lo cierto es que Manhattan por si sola tiene material para completar cualquier viaje, pero si os pasa como a mí, que ya habéis estado varias veces y queréis conocer alguna ciudad más, Philadelphia es vuestra mejor opción. A tan sólo dos horas de distancia y con los precios de Megabus , es una de las excursiones más apetecibles desde Nueva York.
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El autobús de Megabus os deja en la 30th st. Desde aquí podéis ir a las famosas escaleras de la película Rocky y ver su estatua, está a poco más de una milla, unos 25 minutos. Yo ya había estado en una visita anterior, así que en mi segunda excursión a la ciudad me salté esta parte y fui directa al centro.
Para ir al centro lo mejor es coger el metro. El metro es bastante antiguo y sus sistema muy curioso: puedes comprar un billete normal (single ride) o varios trayectos (2, 3, 5…) llamados “token”. El billete es en realidad una moneda que hay que insertar en los tornos. Además del metro tienen un tranvía subterráneo, los trolleys. La parada más céntrica es 5th street.
Lo primero es ir al centro de visitantes, donde se recogen las entradas para la visita del Independence Hall, el lugar donde se firmó la declaración de Independencia.
La visita se realiza en grupos. Primero hay una charla explicativa de uno de los rangers y después pasamos a ver las diferentes salas. Hay una réplica del lugar tal como se encontraba entonces. El tour en total dura una media hora.
También es visita obligada la Liberty Bell, uno de los símbolos de la Guerra de la Independencia. Con su toque más famoso, el 8 de julio de 1776 convocó a los ciudadanos de Philadelphia para la lectura de la Declaración de Independencia. Está al lado del Hall.
A la hora de comer, no hay que olvidar que la ciudad tiene su propio sandwich: el Phillie cheesesteak, un bocadillo de ternera y queso. Mi recomendación es ir a Sonny’s . El cheesesteak vale 9$ y puedes elegir el tipo de queso que quieres.
Después de comer bajamos por la 2nd hasta Arch st. Aquí está la casa de Betsy Ross, la mujer que diseñó la primera bandera estadounidense. La visita, sin guía, cuesta 5$. Justo enfrente hay una tienda de banderas bastante curiosa.
Muy cerca está Elfreth’s Alley, la calle más antigua del país. Se trata de un callejón con casas bajas, muy pintoresco. Más parecido a Europa que a Estados Unidos.
Otra visita recomendable es el US Mint, la fábrica de la moneda. Es gratuita y se tarda poco más de media hora en recorrer. Hay un pequeño museo donde se explica el proceso de fabricación del dinero bastante interesante.
La ciudad se presta a callejear y recorrerla sin prisa. Es muy acogedora, muy alejada del concepto de Manhattan.
En el mapa se puede ver la ruta recomendada. En cada sitio se indica horarios y precios de entrada.