Ubicadas en Ávila, muy cerca de Arenas de San Pedro, las Cuevas del Águila son uno de los lugares más espectaculares en los que hemos estado. Nosotros, que somos unos apasionados de la geología y de los paisajes que te dejan con la boca abierta, nos quedamos alucinados con este lugar.
El descubrimiento
La historia es curiosa. En 1963, un 24 de diciembre, unos chavales de la zona estaban merodeando por el Cerro del Águila cuando vieron salir vapor de una grieta. El vapor de agua se producía por la diferencia de temperatura entre el interior de la cueva y el exterior pero, obviamente, ellos no lo sabían. Así que decidieron investigar… y entraron a la cueva. Estuvieron casi cinco horas perdidos en el interior de la misma.
La verdad es que tuvieron que alucinar, tanto o más que nosotros cuando llegamos. Hemos estado en muchas cuevas, en muchas partes del mundo y lo de este lugar es absolutamente espectacular. Aún no nos creemos que las tengamos tan cerca de casa y no lo supiéramos hasta hace relativamente poco.
La geología
Los expertos han datado la formación de la cueva de 500 mil a 1 millón de años. La bóveda central, con sus casi 10.000 m2 es absolutamente espectacular.
Hay que pensar que las estalactitas crecen aproximadamente un centímetro cada 150 años, por lo que la longitud de las que se pueden ver en este lugar nos pueden dar una idea bastante aproximada de su edad.
Datos prácticos
El recorrido es de unos 1000 metros y se tarda en realizarlo unos 40 minutos, las visitas son guiadas y salen cada 30 minutos. El precio de la visita es de 8 euros por persona, gratuita para menores de 5 años.
Las cuevas tienen una profundidad de 50 metros y permanecen todo el año a una temperatura estable de 17º con una humedad que roza el 100%, por lo que recomendamos llevar una chaqueta y buen calzado, ya que el suelo está húmedo y, aunque todo el camino está habilitado, podrías resbalar.
El horario de visitas es de 10:30 a 13 y de 15 a 18 horas, alargándose hasta las 19 horas en primavera y verano.