Un país como Tanzania implica muchas decisiones: La primera y más importante es cuántos días vas a dedicar a recorrerlo. Al final, lo que vas a poder ver y hacer depende de ello, más posiblemente que en cualquier viaje por un país o región más occidental. Al final, el estado de las carreteras y la escasez de medios de transporte alarga el viaje. Cien kilómetros en África no son cien kilómetros en Europa y eso es algo de lo que hay que ser consciente antes de partir.
Nosotros, sabiendo los días que tenemos (2 semanas) nos decidimos por la zona de Arusha para recorrer la parte continental. ¿Por qué? Primero, por que es el principal punto de inicio de los safaris por los grandes parque nacionales del país: Ngorongoro y Serengeti. Lo teníamos claro y tuvimos suerte: encontramos una oferta en vuelos de Dar Es Salaam a Kilimanjaro que nos solucionaron la ida. (La vuelta fue otra historia: en autobús y por carretera, un día de viaje y muchas anécdotas para el recuerdo. Sin duda, lo repetiríamos. Una experiencia en sí misma).
También teníamos claro que queríamos ir a Zanzibar y ver su exuberante naturaleza y playas. Para llegar hasta allí cogimos el ferry desde Dar Es Salaam y para movernos por la isla taxis. ¿Taxis? Si, taxis. Se puede hacer en dala dala -el transporte local- pero todos pasan por Stone Town siguiendo las dos carreteras principales, lo que hace que para desplazarte entre sitios que están bastante cerca tengas que dar un rodeo muy grande. Así que, de nuevo, toca decidir entre tiempo y dinero (no mucho. Los taxis son baratos allí)… y en nuestro caso lo tenemos claro 🙂
De está forma, el viaje quedaba tal que así:
- Día 1: Dar Es Salaam
- Día 2: Arusha
- Día 3: Safari, lago Manyara
- Día 4: Safari, Serengeti
- Día 5: Safari, Serengeti
- Día 6: Safari, Ngorongoro
- Día 7: Safari, Tarangire
- Día 8: Vuelta a Dar Es Salaam
- Día 9: Ferry a Zanzibar. Nungwi
- Día 10: Nungwi y Mnemba
- Día 11: Paje
- Día 12: Michanvi
- Día 13: Stone Town
- Día 14: Dar Es Salam y vuelta
En el mapa, esto queda tal que así: