Domingo en Nueva York. Cojo el metro hasta Clark st para ir al mercadillo de Smorgasburg, en Brooklyn bridge park. Es un mercado callejero de comida. He quedado con un amigo de España que está también de vacaciones, como yo.
El ambiente es espectacular. Muchísima gente, principalmente familias con niños pequeños y gente joven. Caminamos por el muelle hasta los puestos. Por el camino nos encontramos con Liev Schreiber montando en bicicleta.
Cogemos algo de comida en los puestos y nos lo tomamos en los bancos del paseo, con vistas a la ciudad. Me encantan las vistas de Manhattan desde las alturas, pero desde Brooklyn son verdaderamente impresionantes. Aunque hay un sitio donde son aún mejores, pero iremos esta noche.
Después de comer regresamos por el puente de Brooklyn a Manhattan. Abarrotado de gente, como siempre. Hace un día soleado en la ciudad y se nota. Caminamos entre el resto de peatones hasta City Hall, donde cogemos el metro hasta la 42nd st.
Recogemos a Cris en Times sq y cruzamos a Queens con la línea 7 hasta Vernon blv Jackson ave, Long Island city. Las vistas de Manhattan desde aquí te dejan sin habla, sobre todo de noche. Esperamos hasta que anochezca para hacer fotos. Es todo un espectáculo. El ajetreo lejano y caótico de la ciudad, sus luces reflejadas sobre la tranquilidad del río, el silencio. Sentir la ciudad tan lejana y tan próxima a la vez, de forma que parece que pudieras atraparla entera en una mano y notar al mismo tiempo como se te escapa. Manhattan desde aquí es belleza. Si me preguntaran ahora mismo diría sin dudar que es la ciudad más bonita del mundo.
Con ese pensamiento nos vamos a tomar unas cervezas a un bar cercano hasta que llega la hora de volver a casa.