Ármate de paciencia. En Colombia se vive a otro ritmo. No reserves con antelación. Lo sé, es contrario a nuestros principios, pero tras haber viajado a Colombia con un montón de reservas podemos decir que reservar en este país solo te generará frustración. En nuestra experiencia, a no ser que se trate de un sitio 100% orientado a turistas internacionales (= caro), no respetan las reservas. Puedes tener una reserva confirmada desde hace meses a través de Booking en un hostal y al llegar encontrarte con que no tienen habitaciones disponibles. Sabemos de lo que hablamos: nos pasó tres veces. Por eso, nuestro consejo es que no reserves. Mira opciones, lleva dos o tres teléfonos y llama el día de antes o esa misma mañana para ver si hay disponibilidad. Será mucho menos frustrante y más fácil, sobre todo si llegas de noche. Créenos, verte a las tantas con todo tu equipaje en una calle de Colombia sin saber para dónde tirar es complicado. Eso sí, tampoco lo dejes todo al azar y mira muy bien en qué zonas es recomendable alojarse (y, sobre todo, en qué zonas no lo es).
Si vas a hacer escala, que sea con margen de tiempo. Nosotros cogimos cinco vuelos internos y solo uno salió a su hora, que se dice pronto. Así que mejor que no vayas con la hora pegada. Te va a tocar esperar más en los aeropuertos, pero te evitarás el problemón de verte en tierra si el tuyo se retrasa.
Si vas a llegar a partir de las cinco de la tarde a una ciudad, duerme en ella. Los transportes a ciudades pequeñas se acaban a ciertas horas y todo se vuelve demasiado complicado. Es mejor que no quieras llegar a sitios muy remotos muy tarde porque, además, la cosa se pone un poco más turbia y pasar por ciertas zonas puede ser un problema.
Si vas a coger autobuses internos, ten claro que no tardarán lo que dicen que tardan. Súmale como un par de horas más. Los autobuses hacen muchas paradas y se retrasan bastante. Es mejor que te hagas a la idea de que llegarás más tarde de lo que pone.
Esta la repetimos porque es de vital importancia: mira bien la zona en la que vas a alojarte. Hay barrios bastante peligrosos y es mejor que los evites. Normalmente lo más seguro es alojarse en la zona más turística. De lo que conocemos nosotros: Cartagena en la zona centro (dentro de la muralla), en Santa Marta junto al Parque de los Novios, en Riohacha junto a la Avenida Primera y en Medellín en el Poblado o en Laureles. En sitios pequeños como Salento o Villavieja no vas a tener ningún problema.
No des papaya. Te vas a cansar de escuchar esta frase que, básicamente, significa que no vayas ostentando. Nada de joyas que llamen la atención, relojes caros o sacar fajos de billetes por la calle. Utiliza el sentido común, simplemente. Nosotros nos acostumbramos a llevar el dinero repartido, siempre en billetes pequeños y a sacar la cámara solo en zonas turísticas.
Si vas a ir al Eje Cafetero en avión es mejor que vueles al aeropuerto de Armenia. Te recomendamos que no vueles a Manizales porque tiene muchas cancelaciones y con Pereira el problema es que hay menos transporte desde Salento y encima sale más caro.
Cuidado con el agua del grifo. Nosotros bebimos sin problemas en Cartagena y en Medellín, también es segura el agua purificada de los campamentos de Ciudad Perdida. En el resto de sitios será mejor que bebas agua embotellada.
Sé amable. Los colombianos son extremadamente educados. Para ellos, según nos dijeron, los españoles resultamos muy bruscos: pedimos lo que queremos directamente, sin una “introducción”. Un colombiano, hasta para pedirte la hora, saludará con un “Hola, ¿qué tal? ¿cómo está? ¿Podría regalarme la hora?” y agradecerá que tú saludes con educación antes de lanzar tu petición.
Para sacar dinero lo más práctico es acudir al cajero. En los de BBVA y Davivienda no tendrás comisiones, siempre que retires 320.000 pesos o menos. Con la Revolut nosotros no tuvimos ninguna comisión, ni siquiera tras retirar más de 200€.
La mejor compañía telefónica es Claro. Con diferencia la que más cobertura tiene en todo el país. Nosotros cogimos Tigo y estuvimos medio viaje sin señal, sin embargo donde nosotros no teníamos ni una raya de cobertura, las personas con Claro podían seguir haciendo llamadas.
