El Caminito del Rey es una de las sendas más espectaculares de nuestro país. Recorre el desfiladero de los Gaitanes, un cañón impresionante de 300 metros de altura. Una pasada. Este sendero se empezó a construir en 1901 porque la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria del Salto del Gaitanejo y del Salto del Chorro, necesitaba un acceso entre ambos saltos de agua para facilitar tanto el paso de los operarios de mantenimiento como el transporte de materiales y la vigilancia de los mismos.
El nombre que hoy conocemos se le dio cuando en 1921 el rey Alfonso XIII hizo el camino para visitar la presa del Conde del Guadalhorce.
El camino se rehabilitó y abrió al público en 2015, antes de eso había quien se aventuraba a recorrerlo, pero aquello era un drama porque las plataformas estaban muy deterioradas e incluso faltaban ciertos tramos, por lo que era necesario escalar. Hubo, de hecho, varios fallecidos y se llegó a hablar de él como el sendero más peligroso del mundo.
Ahora mismo no es en absoluto así. Es un paseo. Las plataformas son muy seguras, el camino es muy cómodo, fácil de realizar y sin ningún tipo de peligro para los turistas. Mucha gente sigue teniendo la impresión de que es un sendero peligroso, por la fama que tuvo durante años, pero nada más lejos de la realidad.
Cómo conseguir entradas
Hay dos tipos de entrada para hacer el caminito. La entrada libre, que cuesta 10€, y la entrada guiada que cuesta 18€, se pueden comprar en la página web oficial. ¿Cuándo salen a la venta? Pues es un poco aleatorio, la verdad. Nosotros escribimos para preguntar y nos dijeron que no tenían plazos definidos y que fuéramos consultando la web. Las entradas de semana santa (abril), salieron a finales de enero. Ahora mismo tienen a la venta entradas hasta octubre.
Las entradas van con horario, desde las 9:30 de la mañana, cada media hora. En fechas clave, como festivos o fines de semana, es mejor reservar con tiempo por que vuelan. Estando allí escuchamos a una persona decir que por la mañana a primera hora sacan a la venta algunas entradas en taquilla, pero no sabemos hasta qué punto es cierta y, desde luego, en la página web no dice nada al respecto. Se puede comprar un máximo de 10 entradas por persona y son nominativas (aunque es cierto que una vez allí nadie mira nada, ni nombre ni hora del acceso).
Es importante saber que el camino se cierra cuando hay mal tiempo, pero permiten cambiar la fecha de la visita si esto sucede. Se puede ver en su canal de Telegram o en sus redes sociales si tienen previsto cerrar, normalmente cuando hay viento o lluvia fuerte lo hacen.
Cómo llegar
Hay dos formas de hacerlo. Puedes llegar hasta el acceso norte, en Ardales, y aparcar en el aparcamiento regulado (2€ por vehículo) o subir por el sendero de la derecha nada más pasar el túnel (y antes de llegar a la caseta), dirección al Restaurante El Mirador. Allí veras un pequeño descampado de tierra donde podrás dejar el coche de manera gratuita… pero es bastante pequeño y, a menos que vayas a primera hora, posiblemente no encuentres sitio. Lo mismo sucede con el parking de pago. En los días de mayor concurrencia se llenan en seguida y ya toca dejar el coche tirado de cualquier manera, en zonas prohibidas… arriesgándose a la correspondiente multa.
La segunda manera, y la que nosotros recomendamos, es hacerlo al revés. Dejar el coche en el aparcamiento de la estación del Chorro, justo a la salida del recorrido, y coger el autobús lanzadera hasta el inicio de la ruta. Aquí no hay un aparcamiento grande como en el acceso de Ardales, pero como la gente suele hacerlo al revés, es más fácil encontrar un sitio. Además otra ventaja es que a la salida no tendrás que esperar al sol la enorme cola que se forma para coger el autobús lanzadera porque ya tendrás tu coche allí.
El autobús lanzadera tiene un precio de 1’55€ y pasa aproximadamente cada media hora, aunque en los días de mucha afluencia van pasando de manera contínua. Ten en cuenta que solo se puede pagar en efectivo. El primer autobús sale a las 07:50 de la mañana y el trayecto dura unos 20 minutos.
Qué necesito llevar
Como decíamos, la ruta es muy sencilla y sin ningún tipo de complicación. Hay algunos tramos de escaleras, un puente y ya. El resto del camino es un sendero sin pendiente, con suelo de madera y barandilla. También hay un tramo que transcurre por una pista amplia de tierra.
Eso sí, es importante tener en cuenta que no se permite el acceso con chanclas y tampoco con bastones de senderismo o cualquier elemento que pueda entorpecer el camino.
Nosotros recomendamos llevar crema solar, gafas de sol, gorra y agua. Gran parte del sendero transcurre al sol, sin zona de sombra, y pega bastante. También es aconsejable llevar un calzado cómodo, cualquier zapatilla bastaría.
A la entrada del recorrido te facilitan un casco, que deberás llevar de manera obligatoria durante todo el trayecto por razones de seguridad.
Cuánto dura la visita
El recorrido total es de 7,7 kms, teniendo en cuenta el recorrido hasta los accesos y todo el tramo de pasarelas. Nosotros tardamos aproximadamente unas dos horas y media en hacerlo completo, desde el aparcamiento. Es un recorrido lineal.
Hay que tener en cuenta que desde el aparcamiento hasta la zona de acceso hay un paseo de 1’5km, si se coge el atajo que pasa por el túnel que hay a la derecha del aparcamiento regulado. Está bastante bien indicado, por lo que no tendréis problemas en localizarlo.
Nuestra experiencia
A nosotros nos ha encantado la ruta y no dudamos que repetiremos en algún momento. Las vistas del cañón son una absoluta pasada y, en general, la experiencia es muy gratificante.
Es cierto que al haberlo hecho en sábado santo había bastante gente, aunque no tanta como esperábamos. La ruta fluye a buen ritmo y solo tuvimos que esperar en uno de los tramos, el del puente, porque existe una capacidad máxima y hay que pasar de poco en poco. Tenemos entendido que en estos momentos el aforo está limitado a 550 personas al día, aunque el aforo normal es de 1100 personas.
Nos ha parecido un paseo muy asequible, seguro, cómodo y precioso. Lo recomendamos totalmente, nos parece un imprescindible de nuestro país. Lo vemos apto para niños, siempre que no sean muy pequeños. La edad mínima es de 8 años. También para personas mayores, obviamente que no tengan dificultad de movimiento. Vamos, que es una ruta para todos los públicos.
Personalmente, creemos que no es necesario hacer la visita guiada. El camino no tiene dificultada alguna o pérdida posible, así que lo único que aporta el guía es la explicación sobre la historia o el entorno. Esto nos parece muy interesante y no pretendemos menospreciar el trabajo de los guías, pero sí que creemos que el hecho de tener que ir en un grupo numeroso hace que la experiencia fluya menos y, al menos para nosotros que nos encanta ir a nuestro ritmo haciendo fotos, resulta un incordio.