EUROPA EN CAMPER (5 y 6): Dolomitas
EUROPA EN CAMPER (5 y 6): Dolomitas

EUROPA EN CAMPER (5 y 6): Dolomitas

 

Cuando amanece descubrimos la realidad del lugar donde hemos dormido: a los pies de los Dolomitas, frente a un increíble valle verde que es una absoluta pasada.  A unos pocos metros, la iglesia de St.John, una de las estampas más famosas de los Dolomitas y una maravilla visual. La pena es que la luz no es precisamente la mejor, lo ideal hubiera sido estar aquí al atardecer… pero la vida. Viajar al final es eso. Nuestros viajes tienen muchas fotos, pero no son fotográficos. No viajamos para hacer una fotografía concreta, fotografiamos lo que nos vamos encontrando en las condiciones en las que se encuentra cuando llegamos. Y eso implica tener a veces mala luz… pero lo contrario implicaría perdernos muchas cosas por el camino porque, aunque parezca que las fotos salen mágicamente, lo cierto es que llevan una cantidad ingente de trabajo. Y nosotros, como aficionados que somos, sabemos apreciar todo lo que hay detrás de una fotografía de paisaje de un fotógrafo profesional, las horas de planificación que conlleva y el tiempo que se ha dedicado a conseguir la luz y el encuadre perfectos.

Alpe di Siusi

Seguimos la ruta hasta Alpe di Siusi, donde tenemos previsto hacer unas rutas… pero se conoce que la nieve pasa de nuestros planes. Dejamos el coche en un aparcamiento a razón de 10€ el día y, ojo, solo admiten efectivo. No teníamos en mente que nos fuera a tocar pagar con tanto efectivo en este viaje. Por suerte hay cajeros.

Las rutas que queríamos hacer no van a ser factibles porque hay muchísima nieve aún, los caminos están nevados y no es recomendable ponerse a caminar por ellos, sobre todo porque hay muchas zonas que están heladas y resbalan bastante. Así que hacemos lo que podemos, lo que está despejado de nieve. Y aún así es increíble, este lugar es de una belleza impactante.

La parte mala de haber venido en este momento, entre la temporada de invierno y la de verano, es que muchas actividades no se pueden realizar y la mayoría de los negocios se encuentran cerrados, de hecho cuesta encontrar un sitio para comer incluso, aunque a nosotros con la camper eso nos importa poco. La parte buena es que no hay gente, cuatro gatos y repartidos. Eso es importante porque viendo las infraestructuras de la zona, es fácil deducir que esto se pone hasta la bandera de gente y que tiene que ser bastante agobiante, por no decir que pinta a que aparcar aquí en temporada alta tiene que ser una auténtica pesadilla.

Nos alegramos mucho de haber venido en esta época por eso y porque aún se puede ver nieve en las montañas, que para caminar no es nada práctico, pero para las fotos es una pasada. Con todo, tenemos bastante claro que queremos volver en verano para poder hacer rutas y verlo todo verde. Eso sí, igual mejor a final de temporada…

Lagos

Continuamos hasta el lago Carezza…¡qué barbaridad! Es un sitio precioso, pero exagerado. Un lago pequeñito, encajonado entre las montañas, rodeado de naturaleza. Además han tenido a bien vallarlo y no permitir que la gente baje, lo cual hace que se mantenga limpio y perfecto. Por desgracia la humanidad estropea este tipo de sitios. El aparcamiento está justo al lado y los 15 primeros minutos son gratuitos, luego la siguiente hora cuesta 1€.

Seguimos hasta el lago Fedaia, desde donde vemos la famosa Marmolada. El lago está congelado y es una pasada. Estamos a tope con los Dolomitas, los paisajes son de absoluta impresión. Posiblemente sean las montañas más bonitas en las que hemos estado nunca, cuánta belleza, ¡qué locura!

Queríamos ir a ver el serrai de Sottoguda, pero está cerrado por mantenimiento. La parte mala de viajar entre temporadas, otra vez. Nos quedamos con las ganas de ver sus famosas cascadas, aunque es posible que en esta época del año ni siquiera estén congeladas. Lo que sí hacemos aquí es aprovechar que vemos una fuente para rellenar de agua la camper… y es que viajar en camper es muy cómodo, pero de vez en cuando toca vaciar depósitos y rellenar agua.

La última parada del día es el paso de Giau, donde llegamos al atardecer tras subir un puerto de montaña con millones de curvas cerradísimas rodeadas de nieve, un verdadero reto para la camper y para nuestro conductor, que consigue superar muy satisfactoriamente. Las montañas de los Dolomitas al atardecer son bellísimas porque la luz incide sobre ellas y las vuelve de un color rosado increíble.

Para dormir nos vamos a Alleghe, donde hay un aparcamiento para campers que es gratuito por la noche, una maravilla.

Más Dolomitas

Amanece en Alleghe, con una preciosa vista a las montañas desde la ventana de nuestra camper. Nos vamos a dar un paseo alrededor del lago que hay junto al pueblo y aprovechamos, cómo no, para hacer algunas fotografías. Están haciendo obras y reformando el paseo, que tiene pinta de que va a quedar fenomenal.

Tras parar a reponer alimentos, volvemos a subir el puerto hasta el paso Giau. Una subida con 29 curvas en un tramo de apenas 8’5 km, una pasada. Hoy, en teoría, tendríamos que haber hecho una ruta pero nuevamente el sitio está hasta los topes de nieve y no se ve ni el camino. Con todo, vemos a una pareja que se va en bambas y manga corta a caminar sobre la nieve… la gente no tiene sentido del peligro, o quizás nosotros pecamos de precavidos.

La siguiente parada es el lago di Landro, donde aparcamos gratis. No sé qué tienen los lagos de esta zona, pero son todos bellísimos. Imaginamos que por las impresionantes montañas que se reflejan en sus aguas, claro…

Seguimos hasta el mirador de las Tres cimas de Lavadero, unos picos con una forma muy peculiar y que son el símbolo de los Dolomitas.

Sigue en la ruta el lago di Dobbiaco y después el lago di Braies, donde el parking no cuesta nada los 15 primeros minutos y después pasa a valer 8€ por 3h para las campers. Es un lago muy conocido, demasiado, por eso posiblemente hay muchos más turistas aquí que en ninguno de los otros sitios en los que hemos estado. Es curioso, ya nos hemso acostumbrado a estar solos y ahora hasta nos estorba la gente. La verdad es que el lago es muy bonito, pero no nos parece significativamente más bonito que los anteriores.

Aprovechamos para hacer una parada para comer y preparar algo de pasta fresca que hemos comprado en el supermercado, ventajas de estar en Italia.

Hola, Eslovenia

Continuamos y nos despedimos de Italia, esta vez nos vamos a Eslovenia, donde tenemos que adquirir nuevamente una viñeta que nos permitirá circular por sus autopistas. Es importante tener en cuenta que las viñetas hay que comprarlas nada más llegar, porque si no cae multa.

Nuestra primera parada es la reserva natural de Zelenci, donde hay unos lagos pequeñitos y que no son nada del otro mundo en directo, pero que por alguna razón que desconocemos en foto salen tremendamente espectaculares, posiblemente sea por la luz del atardecer y por la forma en la que incide sobre sus aguas, pero es una pasada comparar la foto con la realidad. Nos reímos un rato con esto.

Seguimos hasta el lago Jasna, que este sí que se corresponde con las imágenes. Es muy bonito, mucho. Además el entorno es idílico y el lugar invita a quedarse un buen rato. Y se aparcar gratis, que siempre es algo de agradecer. Estamos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del atardecer, no nos queremos marchar.

Acabamos el día en el camping del lago Bled, que nos sale a razón de 34€ la noche, pero está en un enclave perfecto para visitar los miradores mañana y ahorrarnos el parking en la zona. Llegamos con el atardecer ya bastante cerrado, pero aún así tenemos unas vistas preciosas del lago.